ESCALAS TEMPORALES

Pautas de tiempo variable


ESCALAS TEMPORALES


En el capítulo I de La Verdad de Giordano, tengo ocasión de comentar el fenómeno del corrimiento al rojo de la radiación electromagnética procedente del horizonte de sucesos de un Agujero Negro, circunstancia esta, que es percibida por un observador exterior y que no es más que un caso particular de la predicción de la Relatividad General sobre la influencia de los campos gravitatorios intensos, por otro lado, ya ampliamente conocida y comprobada.
Todo esto de la Relatividad del Tiempo es algo que desde su postulación por Einstein siempre ha intrigado al hombre, y no sólamente al lector de periódicos ó de títulos de divulgación científica, sino que igualmente ha producido cierto desazón a los profesionales de la investigación. El tener que renunciar al tiempo como valor absoluto es algo que ha requerido un esfuerzo no pequeño de abstracción mental, pero que, a mi entender, es mínimo comparado con la inevitable eventualidad que se nos presenta al considerar escalas temporales inferiores al Tiempo de Planck (10-43 seg.), pués dentro de este límite, ya en el dominio de la gravedad cuántica, es de sospechar que ni siquiera exista el tiempo.
Estos comentarios vienen a cuento de que me encuentro en un libro de divulgación escrito por Paul Davies, cuya versión española lleva el encabezado de SOBRE EL TIEMPO (Editorial Crítica), un capítulo con el título de Tiempo Imaginario, que coincide con uno de mis artículos previamente publicados en esta WEB (3.htm/3.html), aunque la coincidencia se queda aquí, ya que, mientras mi artículo trata del tiempo como componente indisoluble del contínuo espacio-temporal, haciendo referencia a la teoría de Hawking-Hartle, Paul Davies trata esta magnitud física como sustantiva de la fenomenología relativista bajo el punto de vista citado en le párrafo anterior. En este sentido, comenta Davies que la escala de tiempo puede venir determinada por la ocurrencia de determinados fenómenos físicos, de tal forma que en las proximidades del Big Bang (yo personalmente preferiría llamarlo Singularidad Inicial), al existir un Universo mucho más energético que el actual, propio de la era de la radiación, aquella se dilataría de tal
forma que incluso podría llegar a adquirir una magnitud infinita, de tal manera que haría superflua, por innecesaria, la pregunta sobre el comienzo del Universo.
Lo que Paul Davies conjetura, no es otra cosa que un caso claro y concreto de lo comentado al principio sobre el corrimiento al rojo, y similar, por tanto, al fenómeno de dilatación temporal con que nosotros podríamos observar a un astronauta en el borde del horizonte de sucesos de un Agujero Negro, en el sentido de que mientras nuestro reloj avanzara normalmente en nuestro entorno (tiempo propio), comprobaríamos que referido al astronauta, sometido a un campo gravitatorio tan intenso como el que cabe suponer en las proximidades de un horizonte de sucesos en un Agujero Negro, se retrasaría hasta quedar totalmente parado (corrimiento infinito) en el mismo horizonte (tiempo coordenado). Pues bien, esto no es sino la distorsión temporal que cita Davies, y una prueba más de la perfecta similitud entre la fenomenología de la Singularidad Inicial y un Agujero Negro, pues en ambas las escalas del tiempo varían de tal manera que incluso, como ya expongo en LA VERDAD DE GIORDANO, podrían llegar a la inversión, estable
ciéndose así esa fantástica simetría cósmica entre Agujero Negro y Agujero Blanco.
En definitiva, una vez más nos encontramos, no con la relatividad, sino con la irrealidad del tiempo como magnitud física absoluta y real. En efecto, tendremos que ser siempre muy escrupulosos al hablar del Tiempo Subjetivo (tiempo propio) y del Tiempo Cósmico (tiempo coordenado). Lo mismo que la gravedad y la materia son indisolubles en su propio ser, haciendo así posible que la energía global del Universo sea nula, el tiempo pierde toda su realidad al desligarlo del campo gravitatorio, que no solamente lo genera, sino que además lo dirige por todas las posibles geodésicas establecidas en el hiperespacio.



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